—Oh por Dios... —un muy apenado Jimin despertaba de su sueño, ya habían pasado 5 días desde el comienzo de su celo y al parecer, había terminado, ahora recordaba vívidamente todas las cosas que hizo y pidió a Jungkook quien estaba dormido a su lado como las últimas 4 noches.

El cómo le pidió que se quedara, los abrazos, hasta los besos, todo, recordaba muy bien todo y sus mejillas ardían, quiso separarse de Jungkook y escapar a muy muy lejano, pero el alfa lo tenía apresado en sus brazos, sujetaba su torso y cintura.

—¿Porqué hice eso? —recordó cuando se sentó en el regazo de Jeon únicamente para que le dé un abrazo—. No debí hacer eso.

—¿Jimin? —los adormilados ojos del alfa se abrían lentamente mirando los color miel de su omega—. Buen día —y besó su mejilla.

El rostro de Jimin ardió, en especial sus mejillas, la mejilla que había sido besada se sentía con un pequeño cosquilleo.
 
—Jungkook... —su voz sonó suave y tímida, el rubio sabía que Jimin ya debería estar "bien" desde esa mañana, pero en verdad no quería separarse.

—Lo sé... sólo, un momento más, ¿si? Sólo un momento —se escondió en la clavícula del omega, olfateando y aspirando aquel embriagante aroma.

Jimin solo se dejaba hacer y deshacer, era lo menos que podía hacer en agradecimiento a Jungkook quien lo había cuidado todo ese tiempo y no había hecho nada indecente.

—¿Puedes abrazarme igual? —el alfa quería sentir los brazos de Park rodear su cuello otra vez, no sabía cuándo volvería a ser así de cariñoso.

—Sí... —y con sus tímidas manos, subió por el torso de Jungkook, logrando así, sostenerse del cuello del alfa.

Estuvieron así durante unos cortos minutos, hasta que Jeon suspiró y decidió soltarlo, pero, cuando ambos conectaron miradas, cuando acababan de separarse y sus miradas simplemente conectaron, el tiempo pareció parar, el corazón de Jimin latía a mil por hora, el de Jungkook sentía fuegos artificiales por todo lado.
 
Inconscientemente, se acercaron, poco a poco, lento y suave, sus ojos se cerraban conforme se acercaban, todo a su alrededor parecía desparecer, en ese momento solo estaban ellos dos, abrazados y con sus rostros a muy pocos centímetros.

Y cuando finalmente sus ojos terminaron de cerrarse, sus labios se tocaron, era un toque tan suave y encantador, como ninguno que se habían dado hasta ese momento, este era diferente, era largo y delicado, tímido y sentimental, era tan hermoso como nadie podría describir.

Sus labios se movían parsimoniosamente y sus manos acariciaban el cuerpo contrario, todo estaba en total absorción del mundo, hasta que se separaron por falta de aire.

—Te amo —fue lo primero que salió de los labios de Jungkook cuando los ojos de Jimin se abrieron frente a él.

—¿Quieres ir a desayunar? —se sorprendió a si mismo el no haber tartamudeado, estaba muy nervioso y sus mejillas estaban muy calientes, pero pudo hablar correctamente.

—Sí, vamos —no apresuraría a Jimin a decir aquellas dos palabras tan importantes, Park tenía que descifrarlo a su tiempo.

Se levantaron, pero las mejillas del omega estaban teñidas con un suave rosa, su mirada era baja intentando ocultar la sonrisa dibujada en su rostro que ni él sabía porqué estaba ahí.

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—Vamos, los chicos deben de estar preocupados por ti —Jungkook abría la puerta principal para que Jimin pasara primero, el otro no quiso contestar llamadas en ese tiempo, ¿la razón? flojera.

Jimin simplemente se dejó guiar por Jungkook cuando salieron de su casa, el alfa tomaba su mano, era un día frío, ambos llevaban bufandas, pero el omega se veía muy adorable con ese pedazo de tela envuelto en su cuello cubriendo su mentón y un poco de sus labios.

Jungkook por su parte estaba igual de abrigado, sus manos no eran frías, pero tampoco eran demasiado cálidas, pero esperaba con su calor, mantener las cálidas manos de Jimin en esa temperatura.

Tal vez, aquel alfa... valía la pena.

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—Espera, ¿ninguno lo nota? —Hoseok hablaba a sus amigos que acababan de llegar.

—Te digo que no sé de lo que estás hablando —Jimin estaba confundido sobre el porqué sus compañeros estaban algo sorprendidos.

—Sus aromas están mezclados, el aroma de Jungkook está en tu cuerpo y tu aroma está en el cuerpo de Jungkook —era una combinación de fresas y café.

—Tal vez no lo notan porque ya se acostumbraron —Yoongi hablaba desde el otro lado de la sala y Jin simplemente soltó un "WUUUU".

—Cómo sea... —Jimin caminó hasta su puesto.

Todo andaba de maravilla, como normalmente iba, pero, Namjoon apareció de nueva cuenta en la tienda, esta vez con un ramo de rosas y una sonrisa.

Entró al área de empleados encontrándose nuevamente con Jimin, el cual lo miró confundido, no se suponía que viniera esa semana.

—¿Te confundiste de fecha? Tenías que lleg...

—No, hay gente que no sé cómo se enteraron y me han estado siguiendo estos días... mis padres dijeron... que hay que hacerlo público antes de que pase a mayores...

—¿Qué? No, yo no quiero, aún no, no estoy listo —y con nerviosismo empezó a caminar de un lado a otro en la habitación—. ¡Probablemente nunca esté listo!

Namjoon suspiró frotando su rostro con sus manos, no podía decirle que todo estaba bien, él tampoco estaba listo, tampoco quería casarse con él.

—Cuando salgamos de esta habitación... debemos actuar como una pareja de verdad —se sentó en el sofá mientras miraba el suelo—. Yo tampoco quiero, pero, ¿acaso tenemos otra opción?

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—¿Estás listo para salir? —Namjoon sostenía la mano de Jimin, bien sabía que habían camarógrafos y revistas espiándolos, así que debían actuar como una real pareja.

—No... —pese a su respuesta, dio el primer paso antes de abrir la puerta.

No se esperaron ver a 5 camarógrafos y 3 revistas listas para tomar nota de todo, afuera de la tienda, Jungkook los mantenía afuera, la bulla era mucha, habían muchos periodistas y otra gente que simplemente quiere ver qué está pasando.

Cuando la "pareja" salió de la habitación, el bullicio aumentó afuera del lugar, ambos ya habían hablando de qué es lo que harán cuando eso pasara, lo que no pensaban es que fuera tan pronto.

—Jungkook... —Jimin habló desde adentro de la tienda indicándole que ellos saldrían a confrontar a todas esas cámaras—. Entra —le dolía saber que aquello que tuvo con Jeon, se estaría desvaneciendo con lo que ellos dirían.

—Joven Kim, ¿puede solventar nuestras dudas? —y ambos asintieron, sus manos estaban entrelazadas.

Entonces las preguntas llovieron, preguntas cómo: "¿Están saliendo?" "¿Desde cuándo?" "Esto es una simple farsa"

—Sí, estamos saliendo —algo se quemó en el interior de Namjoon—. Desde hace... —miró a Jimin quien tampoco sabía que responder—. 2 años.

—¿Porqué tardaron tanto en responder? —atacó la prensa.
 
—Es que no sabíamos si responder desde que empezamos o desde que formalizamos —Jimin respondió rápidamente.

—¿Es verdad que están comprometidos?

—Sí —pero ambos estaban sin los anillos, así que no tenían nada para confirmarlo.

La presa se fijó en ello y tomó notas rápidamente.

—Si es así, ¿tienen alguna clase de prueba de su noviazgo?

No respondieron al segundo, así que bombardearon con más preguntas.

—Joven Park, se le vio a usted y a un alfa rubio hace una semana en el centro comercial de la tercera avenida. ¿Quién era?

—Un amigo —se estaba empezando a poner nervioso.

—Si están saliendo hace ya dos años, ¿por qué nunca se les vio en alguna cita?

Las preguntas estaban llegando a ellos y Jimin estaba perdiendo el control, hace ya unos minutos que perdió el control de la situación.
 
—¿Quieren una prueba? —Namjoon igual estaba cansado de todo ese bombardeo de preguntas.

La prensa asintió y alistaron cámaras, micrófonos y bolígrafos listos.

—Bien —miró a Jimin quien estaba algo alterado por tantas preguntas que acaparaban hasta el aire, el omega lo miró y ahí ambos supieron que no había más opción para que los dejen en paz y la prensa se apacigüe.

Namjoon tomó la cintura de Jimin y el otro se sostuvo del cuello de Kim y se acercaron rápidamente, haciendo que sus labios choquen creando así, un primer beso entre ambos.

Sus labios se movían muy poco y se separaron luego de unos segundos, las cámaras y flashes no se hicieron esperar.

Aquel beso, no solo apaciguó a la prensa, sino que rompió 4 corazones en menos de un minuto.